Orígenes
Tradición en la Ribeira Sacra
Olivareiro y sus raíces
La Ribeira Sacra, situada en la provincia gallega de Lugo, lleva consigo una larga tradición olivarera. Más aún, el valle de Quiroga, enclave que tiene unas particularidades climáticas que lo hace diferente a las tierras aledañas. Durante la época romana, se plantaron una gran cantidad de olivos. Algunos de ellos, han logrado permanecer hasta nuestros días. Con el reinado de los Reyes Católicos, los olivares fueron disminuyendo en la Ribeira Sacra, aunque peor sería durante la etapa política del conde-duque de Olivares. Debido a los altos impuestos que exigió por cada árbol, muchos de ellos fueron talados. Sin embargo, Quiroga y sus alrededores conservaron algunos de ellos, y la tradición continuó arraigándose a estas tierras. Tal es así, que todavía hoy pueden encontrarse almazaras antiguas por esta zona, incluso en Sequeiros, la aldea de Olivareiro.

Sequeiros
Es la tierra donde crecen los árboles de Olivareiro. Es un lugar muy especial, con un clima que mezcla los rasgos oceánicos con los mediterráneos. Sin duda, es uno de los factores determinantes que han favorecido el cultivo de la oliva en la aldea durante tantos y tantos años. Sequeiros siempre ha sido casa de olivares y viñedos, reino de agricultores y ganaderos. Y todo siempre bendecido por el río Sil, guardián incansable del pueblo.